LOS COMPARTIMIENTOS
ESTANCOS EN LA ENTIDAD MUNICIPAL
La centralización de la información y
la informatización son sin duda enemigos de la eficiencia y la burocracia.
Por
donde camine el sufrido contribuyente encontrará un cerro de requisitos nuevos
cada día, aquí no tienen ningún valor la simplificación ni el TUPA, y la
predictibilidad, un sueño de eficiencia hecho norma, ha sido acometida hasta
casi su extinción en el mundo burócrata bizarro.
La
primera gran característica de este mundo al revés, que notamos en nuestro
viaje, es la naturaleza vaga, imprecisa, compartimentada de las decisiones
administrativas.
Ya
no hablemos de orden, planificación y estrategia, a las que la ominosa persecución
burocrática las ha reducido al nivel de vergonzoso recuerdo. En el largo
peregrinaje por el purgatorio burócrata, en las plataformas y ventanillas, no
existe cordón umbilical, salvo las mafias que pululan en los pasillos y
asientos, que una procedimientos, instrumentos de gestión, la abundante
normativa municipal, la vastísima información y documentación que a diario
produce la gigantocracia.
En
ese escenario, la administración municipal funciona como un edificio de
departamentos, cada cual, con un jeque y cortesanos, clientes forzosos, tarifas
y reglas informales, normas hechas al instante, un lugar donde las única reglas
claras, son la omnipresencia del advenedizo y la ausencia de orden y
predictibilidad, la creación constante de barreras burocráticas ilegales, el
desconocimiento y persecución del derecho, pero la imposición de un mundo en el
que el administrado es culpable por el solo hecho de serlo.
El escaso conocimiento que casi siempre acompaña al funcionario de turno, el incumplimiento reiterado de mínimos requisitos establecidos para acceder al puesto de privilegio, contribuyen poderosamente a este despropósito.
Se imagina, amigo lector, ¿el volumen de información y documentación generada diariamente en cada una de las 196 municipalidades provinciales, 1,655 municipalidades distritales y 2,534 municipalidades de centros poblados (según la Resolución Jefatural N° 084-2017-INEI,
https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1653/resumen.pdf)
¿Y se imagina el voluminoso presupuesto que gestiona y gasta la burocracia estatal municipal, para producir los escasos y malos servicios que padecemos
(https://www.mef.gob.pe/contenidos/inv_publica/docs/normas/normasv/fonip/Anexo_3_RM.pdf).
Se imagina, amigo lector, que con no menos de 1851 entidades municipales a nivel nacional, y las más 2,534 municipalidades de centros poblados, ¿el abrumador volumen de normativa técnica en circulación?
Hagamos
un poco de ejercicio y listemos solo los principales instrumentos de gestión
que cada entidad municipal se encuentra obligada a elaborar, publicar y
cumplir:
1) Reglamento de Aplicación, de
Sanciones Administrativas -RAS / Cuadro Único de Infracciones y Sanciones
-CUIS,
2) Tasa de estacionamiento vehicular
temporal,
3) Reglamento que regula el comercio
ambulatorio temporal en los espacios públicos,
4) Reglamento Interno de Concejo -RIC,
5) Reglamento de Organización y
Funciones -ROF / Organigrama Institucional de la Municipalidad Distrital o
Provincial,
6)
Reglamento del Centro Integral del Adulto Mayor -CIAM,
7) Presupuesto Analítico de Personal
-PAP,
8) Manual de Organización y Funciones
-MOF,
9) Clasificador de Cargos -CC,
10) Cuadro para Asignación de Personal
-CAP,
11) Texto Único de Servicios No
Exclusivos -TUSNE,
12)
Texto Único de Procedimientos Administrativos – TUPA,
13) Indicadores de Gestión Presupuestal
Anual -IGPM,
14) Evaluación Presupuestaria de metas
por actividades,
15)
Reglamentos Internos de Trabajo -RIT,
16) Presupuesto Institucional de
Apertura -PIA,
17) Presupuesto Participativo -PP,
18) Plan Operativo Institucional
Multianual -POIM,
19) Plan Operativo
Multianual -POM,
20) Plan Operativo Informático -POI,
21) Plan Estratégico de Gobierno
Electrónico -PEGE,
22) Plan Estratégico de Tecnología de
la Información -PETI,
23) Informe de Evaluación de Resultados
del PEI anual,
24) Plan Estratégico Institucional
-PEI,
25) Plan de Desarrollo Institucional
-PDI,
26) Plan de Desarrollo Concertado -PDC,
y un muy largo etcétera.
Y se imagina ahora, ¿la capacidad técnica y de gestión de cada una de las más de 4,385 municipalidades del país?
¿Y se imagina ahora, el volumen de especialistas que requiere este nivel de gobierno para producir servicios y atención eficientes?
Regresando unas cuantas líneas arriba…
La gran mayoría de municipalidades funcionan como campos feriales, mercados o, en el mejor de los casos, como galerías o tiendas por departamentos. Con nula capacidad de gestión corporativa, desconectados de sus fuentes de información, manejadas por mafias locales o importadas, a las que les interesa la compartimentalización de la entidad local en todos sus niveles, con reyezuelos locales, y pequeños poderes que perpetúan el mal servicio y la eterna exacción al contribuyente.
Recuerda, además, que el compartimiento estanco es una malformación del aparato estatal municipal, una tarea cumplida por la burocracia nueva y de vieja raigambre, un muro de contención de las fuerzas y capacidades tecnocráticas y tecnológicas, y una condición de atraso, sin embargo, también es una decisión de la autoridad de turno, una eterna decisión política, un modelo de gestión, y una grave y eterna irresponsabilidad de los pequeños grupos de poder que gobiernan estos miles de pequeños reinos.
Y por ello, la próxima vez que algún empleado o funcionario público te diga que no es su problema, que no es su responsabilidad, que eso es cosa de otra oficina, y que te quejes si quieres con quien quieras y en donde quieras, y que te vayas a averiguar a ese y otros lugares insondables de la maraña municipal, recuerda que tú los pusiste allí… Que la incapacidad para gobernar y gestionar con eficiencia es una característica endémica del gobierno local y que explica, en parte, los más de 4,385 fracasos de cada 4 años, otros tantos miles de grupos mafiosos, y muchas más miles de inconductas y hábitos nocivos, y los millones de víctimas y afectados de los experimentos y las cuadrillas de inexpertos que asaltan las municipalidades en estos periodos.
Lanzamos un primer esbozo de conclusión: que, aunque no el único gran problema por resolver en este nivel de gobierno, pero acabar con la compartimentalización de la entidad local es una tarea urgente si tan solo aspiramos a superar la prehistoria técnica y organizativa y a pasar a un estado de una muy básica eficiencia edil.
Quedan pendientes de tratar, el rol de la gestión de la información en la construcción de un estado eficiente y su papel en la formación de una moderna tecnocracia municipal, condición indispensable de un gobierno municipal de cara a la ciudadanía.
Atentamente, Salomón Márquez