Cuando el 09 de octubre 2021 Salomón Márquez escribía su fenomenal artículo sobre la corrupción de Raúl Díaz Pérez y su corte de los milagros, nunca imagino que lo mejor estaba por llegar y así fue y así es estimados lectores, como veremos a continuación; recordar es volver a vivir:
sábado, 9 de octubre de 2021
Desde hace muchos años venimos denunciando esa pésima costumbre de alcaldes y GM de contratar a personas en las que no concurren los requisitos exigidos por ley para ocupar cargos públicos. Eso que llaman meritocracia es letra muerta en la gran mayoría de municipalidades del Perú. Pero no es solo eso, sino el uso y abuso del que hacen gala los alcaldes bajo el socorrido pretexto de la Autonomía Municipal, art. 194 de la Constitución Política del Estado.
Lo que decimos no es ninguna novedad para nadie. Desde hace casi 18 años, en Comas, con la llegada de Miguel Saldaña Reátegui es que se institucionaliza la corrupción y la impunidad en la designación de los funcionarios de confianza del alcalde de turno, y no es hasta 2019, con la llegada de Raúl Díaz Pérez y su banda, que la institucionalización de esa mala práctica adquiere proporciones colosales, apocalípticas.
Esta situación no tuvo que esperar siquiera un año o los famosos 3 meses o 100 días como mínimo, del saque tuvimos un primer gerente municipal que no daba la talla ni como mala broma, salido de las canteras del amiguismo o pago político del vientre de alquiler que es y era UPP, Nicanor Wigberto Boluarte, fue un completo fracaso en toda la línea; cargado de títulos y puestos, todos políticos, que no tenían nada que ver con el quehacer municipal y sí mucho con los cargos por favores políticos. Así, han ido pasando por la Gerencia Municipal de Comas pura morralla bagre, acosadora y corrupta.
En la actualidad, en Comas tenemos un remedo de GM, con la presencia de Rubén Rivera Chumpitaz, un total cero a la izquierda, cuya única finalidad sería estampar su firma en los documentos que el alcalde le ponga por delante. De los demás sujetos que en algún momento han ocupado puestos claves, ninguno ha rendido lo que los comeños esperábamos de ellos. Hemos visto pasar decenas de miserables en las áreas claves de la administración municipal y todos, sin excepción, han sido totalmente corruptos, gente que ni siquiera alcanzaban a cumplir siquiera con un título profesional y menos, por supuesto, con la experiencia y capacitación requerida por ley, perfil profesional que le llaman.
Sería largo y tedioso mencionar uno por uno a la sarta de vagos y corruptos que han infestado e infectado nuestro municipio. Ya en 2019 la OCI entregaba su primer informe y único, dicho sea de paso, el Informe 006-2019-OCI, en el cual se mostraban cuatro (4) puntos vitales donde se festinaba la ley al regalado gusto del alcalde, con la descarada complicidad de los 15 regidores, es decir, de todo el Concejo Municipal en pleno. Y así algunos descastados quieren postular a la alcaldía de Comas el próximo año ¡Qué concha!
Ese informe, el 006-2019, informaba de los primeros Doce del Patíbulo que no tenían título profesional, experiencia y nada que ver con capacitación alguna para el cargo. Pero por ventura, ¿alguien puede creer que Raúl Díaz Pérez hizo caso de esas advertencias? ¡Las huiflas!, le llegaron a la punta del taco, como suele decir su íntima amiga y paisana Maybi Silva Pérez. De allí para adelante, la cosa fue de mal en peor, hasta llegar a 2021, donde todo indica que ya tocamos fondo. Ver para creer, dijo un ciego, veamos pues.
Para hacerla corta y breve, veamos lo que esta gestión municipal tiene para ofrecer al pueblo comeño y sus sobrevivientes en el área del comercio y las MYPES, emprendedores y personas que quieren o pretenden reactivar sus pequeños negocios actualizando sus certificados de Defensa Civil. En Control y Operaciones tenemos a un bachiller en Administración de Empresas, nada menos, Misraim Arioc Vía Huerta, cuando el MOF y SERVIR exigen un abogado titulado para ese puesto. En Promoción Empresarial nos vamos de cara con la triste realidad de tener a un bachiller en Ciencias Políticas como subgerente, Pedro Ignacio Goñe Blas.
¿Algo más que pueda sorprender a los comeños? Claro que sí, en Defensa Civil está el Ing. Industrial Jaime Coarite Choquehuanca con apenas un año de graduado y quien jamás ha sido funcionario en ese cargo, a lo mucho técnico administrativo y paren de contar. Igual sucede en la gerencia de Desarrollo Económico y Gestión Territorial con el geógrafo Elvis Briceño Rivadeneyra, quien tampoco puede exhibir experiencia ni capacitación en el cargo que ocupa, lo que sí puede exhibir y con lujo de detalles es su participación en las decenas de licencias de funcionamiento y Certificados de Defensa Civil que se tramitaron con la ayuda de Cindy Guzmán Rivera, cuando la susodicha era quien mangoneaba en promoción empresarial, trámites bastante raros, por decir lo menos en cuanto a las zonificaciones y compatibilidades de uso, como en el caso de COMERCIAL ALGODÓN Y PUNTO SAC, CENTROLAB SAC.
Solo por estos dos casos ya vemos el cordón umbilical que une a los “funcionarios” de Raúl Díaz Pérez, la falta de empatía y solidaridad de esta gentuza con el pueblo comeño y los vanos intentos de reactivar nuestra economía, todos los días salen de cacería los fiscalizadores municipales de Control, los de Fiscalización Tributaria, los inspectores de transporte municipal y cómo no, los multipresentes embargos de la Ejecutoría Coactiva Tributaria, el permanente acoso de la sub gerencia de Orientación y Registro del Contribuyente, ante la pasmosa inacción y constante complicidad de los 15 regidores y un gerente OCI, shakiro al 100 %, con una caricatura de prensa mermelera para decir chicheñó al alcalde de turno. Y cuándo no, los eternos candidatos a la alcaldía comeña que solo salen para ofrecer un futuro diferente si los elegimos.
¿Seguiremos con la misma cojudez el próximo año? De nosotros depende cambiar el rumbo de Comas para los años venideros, y para que no lo olviden, les dejo un artículo de Cecilia Bakula, de El Montonero, sobre la Corrupción y Designación de Funcionarios:
“Si bien esa forma delincuencial de actuar no ha desaparecido, se hace ahora menos evidente o, mejor dicho, se actúa más en la sombra y con algo más de precaución. Ahora nos enfrentamos a nuevas formas de corrupción que parecen convertirse en derechos de acción. Y me refiero a la intensa y constante voluntad de entregar cargos públicos a personas que, salvo que demuestren lo contrario, están absolutamente incapacitadas técnica, académica y profesionalmente para asumir y ejercer el cargo que, a manera de pago de favor o de complaciente amistad, se les otorga. Y ello, se agrava cuando se asciende a cargos de responsabilidad a personas cuyo prontuario policial y judicial les debería de poner un poco de color en la acara para tener vergüenza y no atreverse a aceptar, con tanta desfachatez, aquello que se les encomienda.
Por supuesto que esta realidad de corrupción es de graves consecuencias y de responsabilidad legal y moral, de lo que deberán dar cuenta tanto quien designa, como quien acepta un cargo para el que no tiene idoneidad. Y ello va en desmedro de la eficiencia gubernamental, en detrimento del indispensable y urgente avance en las instituciones públicas. Y además obliga, sin duda, a que se incorporen también filas de asesores, supuestos expertos y ayudantes, a fin de que la incapacidad no sea tan evidente. Parte de esa corrupción implica que se vaya postergando a los que sí conocen de los temas sensibles en los diversos ministerios y entidades estatales. En las regiones, en las empresas del gobierno, vemos que día a día esa conducta corrupta se enquista más y más.
Al margen de lo que implica de vulneración a la decencia pública y a la urgente eficiencia del gobierno de turno, todos estos actos conllevan consecuencias económicas muy graves. Implican también afectación a los derechos humanos; solo que no vemos esas consecuencias, que se van engarzando hasta parecer invisibles, pero no lo son.
No tener condiciones para un cargo y aceptarlo es altamente peligroso, inmoral, ilegal y antitécnico, y ofende a toda la estructura social de gobierno. Ofende a quienes se han preparado para servir y a toda la población que tiene el derecho a saber que los sueldos y haberes que se pagan serán para funcionarios aptos, capaces, rectos y realmente servidores. Solo cuando entendamos que el sentido de servir, implica esfuerzo, transparencia, entrega e idoneidad, estaremos empezando una auténtica renovación nacional. (…)”.
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Salomón Márquez |
Mucho cuidado con ese subgerente de la gestión
villeguista que viene exigiendo la suma de 1,000 soles de sus sueldos a los 7
trabajadores que recomendó para el programa de empadronadores del MIDIS, esas
personas trabajan día a día, no les regalan sus sueldos, señor subgerente,
usted sabe perfectamente que sé de lo que hablo, ¿no es verdad? Hágase un favor
y viva de su sueldo, no espere una denuncia periodística, no seremos Cuarto Poder
ni Punto Final, pero en Noapaguenlaluz-blogspot denuncia es denuncia, recuerde el viejo dicho, Dios
perdona el pecado, pero no el escándalo, ok, se espera que recapacite y no joda
más, no espere una sentencia de 22 años por sus exigencias delincuenciales.