●Queremos iniciar esta nota repitiendo lo que casi todo mundo sabe, pero olvida casi siempre, la primera es que “La política es el arte de servir al pueblo, no servirse del pueblo”, la segunda; “Al político le interesa tu voto, tú le importas una mierda”. ●
Sería
razonable que nuestros políticos situaran el valor de la honestidad por encima
de la astucia, valor supremo en algunos políticos para engañar y alcanzar sus
objetivos personales. Si la astucia es la habilidad para engañar y lograr
hábilmente un fin, sus consecuencias son graves cuando se la practica en este
terreno., el politiquero que irrumpe en política busca lograr sus crecientes
ambiciones por cualquier medio, sin importar los riesgos y a pesar del costo
para los demás.
«El cliente pregunta, busco el libro: ‘El político honrado’. El dependiente le responde: ‘Ciencia ficción’, al final del pasillo.» Este chiste refleja una percepción común y cínica sobre la política y la honestidad de los políticos.
La política es, a menudo, vista con desconfianza
por el público. La corrupción, los escándalos y el comportamiento poco ético de
algunos políticos han erosionado la confianza en las instituciones y en quienes
las dirigen. Este chiste capta de manera humorística esa desilusión, sugiriendo
que un político honrado es tan raro que pertenece al género de la ciencia
ficción.
A lo largo de la historia, hemos
visto numerosos casos de corrupción que han reforzado esta percepción. la
imagen del político corrupto se ha arraigado profundamente en la conciencia
pública.
●●LA IMPORTANCIA DE SER POLITICOS HONESTOS Y NO SER POLITIQUEROS DESHONESTOS Y CORRUPTOS●●
A pesar del cinismo, la honestidad y la integridad son fundamentales para una política efectiva y justa. La confianza en nuestros líderes es esencial para el buen funcionamiento de la democracia y la gobernanza. Sin esta confianza, el tejido social se debilita y la ciudadanía se vuelve apática y desconfiada.
Aunque el chiste sugiere que los políticos honrados son una rareza, hay ejemplos de líderes que han demostrado integridad y ética en su servicio público. Estos líderes muestran que la honestidad en la política no es un mito, sino una posibilidad real.
Palabras más, palabras menos, lo que descrito
líneas arriba nos muestra un cuadro medianamente objetivo del valor de la
honestidad en la política, pero, ¿creemos realmente que hay políticos honestos
en Comas? Personalmente creemos que no. Para empezar en Comas no hay políticos
sino politiqueros o politicastros de la peor ralea, de la peor calaña, no vamos
a incidir tanto en describir a los ex alcaldes y sus concejos municipales, sus
funcionarios y toda la troupe que los acompaño en sus gestiones, sino que lo
que necesitamos ahora es saber las andanzas de los tres últimos alcaldes de
Comas y el circo de la criminal corrupción que reinó en estos últimos 18 años,
ahora podemos ver y sufrir los resultados de las contrataciones de los
locadores de servicios que ganaron sus juicios de reposición, con esa nefasta
ley 24041.
Pero de los 18 años de gobiernos
ediles que han pasado por Comas y el que aún se mantiene en el poder, es este
último el que ha superado de lejos las barreras de la incompetencia,
incapacidad, autoritarismo, abuso de autoridad, corrupción e impunidad
flagrante. Un 24/7 de corrupción sistemática, institucionalizada, acompañada de
una feroz y maldita costra de impunidad.
Es con esta gestión que hemos vivido
y sufrido dos gerentas municipales jumentas como ellas solas y vivimos y
padecemos una tercera gerenta municipal mediocre, abusiva, incapaz, corrupta:
Fanny Flores Purizaca. Ingeniera geógrafa de profesión y con una experiencia
super limitada a dos puestos de gerente, uno de Proyectos e Inversiones en
Puente Piedra y otro de gerente de Desarrollo Urbano en Los Olivos y Comas, de
experiencia general, algo, de experiencia específica, cero, ¿qué hace en Comas
ejerciendo ese cargo esta persona? Si ni de broma cumple con las condiciones
mínimas exigidas por la ley 31419…
A pesar de contar con los legajos de
la mayoría de funcionarios de confianza entre gerentes y subgerentes de
MUNICOMAS, solo queremos referirnos muy a la ligera, por ahora, a los que están
designados en cargos considerados “claves”, esos puestos que son minas de oro
para los funcionarios que desconocen las palabras honestidad, honradez, valores
morales y dignidad.
Cargos como, Riesgo de desastres con
Evelyn Vicente Muñoz; Licencias de funcionamiento con Sara Roca Gómez; Desarrollo
económico con Mercedes Huamán García; Abastecimientos con Ericka Artica
Ballesteros; Catastro y obras privadas con Ronald Malásquez Ramos; Vaso de
Leche con Pamela Toribios Guerrero, la ex super gerenta de Santa Rosa de
Quives, fiscalización, con Abel Peralta Quiroz o Flor Ramírez Ayala da lo
mismo, OGA con Kelly Cachique Aliaga; Seguridad ciudadana con Luis Legua
Egocheaga; Sagren Castro Torres en serenazgo; Programas alimentarios con Ysabel
Cristina Acevedo Oliva; Transporte con Laura Celeni Huamán Hernández; Registro
y orientación al contribuyente con Priscila Díaz; Leoncio Sicha Punil en
gerencia Ambiental, Limpieza pública con Kike Anampa; Ornato y áreas verdes con
Josué Paredes Alvarado.
Un resumen apretado de las joyas de
la corona de Fanny Flores Purizaca, funcionarios de confianza, pero, solo de la
gerenta municipal, no del pueblo comeño. Funcionarios cuyas designaciones han
sido avaladas por los informes de recursos humanos firmados y sellados por el
subgerente de Recursos humanos, el periodista Rodolfo Chi Cheñó.
Todos estos personajes son solamente
incapaces, ineptos además de corruptos, ¿o encajan en el peruanísimo de pendejo
como “el vivo”, sabido, ese que se las sabe todas? Esa clase de pendejo no es
el politiquero peruano, leamos mejor esta definición de pendejo de Roberto
Ramírez Manchego:
Pendejo es el político corrupto: este tipo de individuo es una tradición en nuestro país. La pendejada en política es marca de la casa. El político pendejo es el patriarca de los pendejos en nuestro país: en Perú, político pendejo es casi un pleonasmo. Pendejo es el alcalde que promete a manos llenas; el congresista que una vez llegado al parlamento dice, con sinvergüencería, que las promesas de campaña no se tienen que cumplir. Pendejos son los asesores que patean la corrupción de sus jefes al adversario, los que inventan procesos, los que critican la corrupción ajena y no la suya. Son pendejos los consultores que se pintan como imparciales y que callan la pendejada mientras están asalariados: cuando termina la chamba se convierten en justicieros sociales, en indignados.
Pendeja es la intelligentsia que calla lo que le conviene, pero se pinta de comprometida y sólo critica la podredumbre en la casa del vecino. Pendejos los contratos amañados: experiencia 15 años, título de bachiller; pendeja la prensa oficiosa: la prensa que solapa sus intereses, pero agudiza la mirada, ahí donde no va a recibir ninguna prebenda. Pendejos los operadores políticos, que medran en los intersticios del poder y que camaleónicamente intentan pasar como honestos, como decentes, como justos.
Pendejas las
funcionarias que pagaron 183,000 soles por rocas que nunca vimos, pendejos los
funcionarios que hacían las ordenes de servicios y luego les daban conformidad
sin tener los bienes o los servicios, pendejos los que aceptan los cargos sin
cumplir el perfil de idoneidad, pendejo el subgerente de RR HH que es
periodista y acepta el cargo sabiendo que el puesto es para un abogado con
capacitación laboral, pendeja la funcionaria que pasa de puesto en puesto hasta
ser gerente de desarrollo económico sin experiencia general ni específica,
pendejos los funcionarios que desde setiembre de 2023 no subsanan las
situaciones adversas del Informe 017-2023-OCI y siguen trabajando en dichos
puestos como si nada.