Hace algunos años, Saldaña Reátegui, actual alcalde de Comas, interpretaba aquel rol en Semana Santa. Aquellos que lo recuerdan, dicen que su actuación era para el olvido, pero lo que nos interesa es la acción histórica del personaje en cuestión: la famosa lavada de manos, acción que, como todos sabemos, representa el echar a los demás la responsabilidad de algún asunto, como en este caso del mausoleo terrorista edificado en Comas, ante las narices del alcalde y sus funcionarios. A pesar que, aparentemente, habría varios informes al respecto, recordemos que ese cementerio cuenta con un administrador y este con una jefa, la sub gerenta de sanidad y cementerios. El trabajador municipal, de apellido Lira, tuvo por fuerza que haberse dado cuenta de los ingresos de los volquetes, cisternas y camiones plataformas, que transportaban los ladrillos, cemento, alambre y demás artículos usados en este tipo de construcciones, amen de los albañiles, contando además con todo el tiempo del mundo para realizar la obra. ¿Elevó los informes a su superior inmediato la Dra. Yactayo Rodríguez? Creemos que sí; lo contrario sería negligencia punible, omisión de funciones. Ahora bien, si la señora hizo su trabajo, el o los informes debieron ser recepcionados por el Gerente de Servicios a la Ciudad, don José Guillermo Calvo Andrade, y elevados a su vez al Gerente Municipal Miguel Ángel Ascencio Chávez.
En lo personal, creo que aquí está la madre del cordero. Un sujeto designado a dedo por el alcalde Saldaña Reátegui, la Gerencia Municipal en manos de un sujeto que sin experiencia en este cargo y sin la capacitación debida usufructúa el mayor cargo administrativo. La falta de control y la toma de medidas oportunas son algunas de las consecuencias de la irresponsabilidad mostrada por este individuo desde que asumiera el cargo en enero de 2015. Si a esto le sumamos la compañía de más del 60% de “funcionarios” en igual o peor condición que la suya, “funcionarios” sin título profesional, sin experiencia ni capacitación, requisitos mínimos para ejercer estos cargos en la administración pública…
Hoy día, 29 de setiembre, se cumple una semana desde que el diario Correo publicara esta gravísima denuncia, y es también una semana en la que Miguel Saldaña se dedicara a echarle la culpa a medio mundo, Fiscalía, Dircote, funcionarios y trabajadores municipales, menos aceptar su responsabilidad política y la responsabilidad administrativa de su gerente municipal. No hay más, el Mausoleo terrorista fue construido en su jeta. Ojo, mucho ojo, esta no es la primera vez que Miguel Saldaña es “sorprendido” en su “buena fe”. En 2003, el alcalde era Miguel Ángel Saldaña, Afadevig ocupó el auditorio municipal por tres días, 7, 8 y 9 de febrero, CARETAS 1759. El escándalo mediático que ha puesto los ojos del mundo en nuestro distrito de mala manera tiene un responsable directo, Miguel Saldaña. Ahora bien, ¿tendrá la hidalguía y el valor de hacer las cosas correctas alguna vez en su vida? Y esta pasaría, por destituir a su gerente municipal y a esa sarta de incapaces e ineptos que tiene como funcionarios.
Los comeños estamos indignados con el mausoleo terrorista y la pobre y nefasta actuación del alcalde Saldaña Reátegui, está bien, muy bien. Pero sigamos indignados con la pretendida concesión del Parque Manhattan. Debemos seguir indignados con la corrupción de sus funcionarios, hartos de los abusos cometidos a diario por gerentes como Grover Sotomayor y sus resoluciones que usurpan las funciones del alcalde, DS. 058, REVOCACIÓN DE CERTIFICADOS DE DEFENSA CIVIL (facultad única del alcalde, previa notificación al interesado para su debida defensa); de la firma de licencias de funcionamiento a restaurantes karaokes en zonas vecinales, como el caso del restaurante ENBOGA, con el agravante que este local sigue contando con una primera licencia como restaurante; licencia que debió haber sido anulada primero… o no. De subgerentes como Edgar Gutiérrez Tijero, jefe de Prevención de RIESGOS DE DESASTRES y DEFENSA CIVIL, que infringe sistemáticamente el DS 058, que se niega a reconocer los resultados de las inspecciones técnicas efectuadas en 2014, por técnicos inspectores que trabajan actualmente con él. De Ripley, este Gutiérrez Tijero, que permite y asolapa el corrupto quehacer de Juan Inga y Selmer Alzamora como técnicos administrativos. El caso de Inga es realmente grave, se diría que gravísimo, este infeliz tiene como tarea hacer las resoluciones luego de aprobada la inspección técnica, pero, en la práctica diaria, es dueño y señor de vidas y haciendas en el nivel de Riesgo 2 en defensa civil. Este sujeto decide cuándo hacer dicho documento, y para esto lo mece hasta que la persona acepte la no tan sutil mecida y se avenga a sus pretensiones. Más claro ni el agua. ¿Lo sabe Gutiérrez Tijero? Claro que sí, como también lo sabe Grover Sotomayor, gerente de Desarrollo Económico. Todos lo saben, es vox pópuli, pero a nadie le interesa el control institucional, menos al alcalde y su chupe, ¿o socio?
¡¡¡EL PARQUE MANHATTAN NO SE VENDE, SE DEFIENDE!!!
¡¡¡ABAJO LAS MARCHAS POR LA PAZ TRAFAS!!!
¡¡¡VIVA COMAS SIN CORRUPTOS, CARAJO!!!