EL CLUB DE LA BASURA EN LIMA NORTE

Fundado en Octubre de 2012. Su primer presidente fue el ex alcalde de Comas (Nicolás Kusunoki Fuero), con la complaciente y activa participación del socio fundador: Alex Arguelles, amo y señor de las dos dizque empresas (INDUSTRIAS ARGUELLES y REPERSA) dedicadas al recojo de residuos sólidos (BASURA).

En la actualidad, este perverso club ha visto incrementada su membresía con la inscripción de Miguel Saldaña, alcalde de Comas; Evans Sifuentes Ocaña, alcalde de Independencia; y en las últimas horas, de Bobby Mattos Piaggio, alcalde de San Martin de Porres. Estos tres alcaldes tienen en común los mismos principios: falta de escrúpulos, una total indiferencia por la población que gobiernan y un profundo sentido del egoísmo. “Total, son solo 4 años, después de nosotros, el diluvio”.

Uno se puede preguntar un millón de veces y me quedo chico, ¿Por qué contratar con estas empresas fuleras, truchas y deshonestas…? Fácil: Porque son las que pagan las mejores coimisiones del medio. Si, hasta las funcionarias se llevan sus camionetotas del año como regalo. Estas empresas no pagan a sus trabajadores, por lo que reciclan a vista y paciencia de regidores y Gerente OCI, de supervisores y funcionarios encargados de fiscalizar las penalidades suscritas en los contratos.

Los procedimientos son siempre los mismos: nuevo alcalde que encuentra un municipio en crisis, “pide ayuda” a la empresa con la que ya “trabajó anteriormente”, y, al poco tiempo, empresa contratada de emergencia, o con concursos públicos amañados, caso Comas, Independencia, (y lo último: Petramas abandona por falta de pago, ¿quién no lo haría?) San Martin de Porres. Y ¡zas!, Bobby recurre a su pata del alma: Alex Arguelles, factótum de INDUSTRIAS ARGUELLES y REPERSA. Al final, el negocio está cantado: Arguelles tiene otro distrito en sus manos, y los alcaldes tiene más millones en sus cuentas, ¿y los regidores de cada distrito, los gerentes de Control Interno?, pero sobre todo, ¿dónde m… anda la Contraloría General de la República? No que hace poco Fuad  Khoury dijo, “que la corrupción estaba cercada” (?)

Ante esto, ¿cómo puede ser legal y ético que la persona encargada de la administración y finanzas de un municipio tenga un camión de su propiedad, en sociedad con su conviviente, “trabajando” en una empresa que presta servicios al mismo municipio…? La funcionaria que viene a ser juez y parte en este asunto, la funcionaria que siempre va a preferir y privilegiar los pagos a la empresa para la que “trabaja” su camioncito y los dos camiones más a nombre de su conviviente: si eso no se llama corrupción, ¿cómo se llama?

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Disculpen mi ignorancia, pero en tantos años de bregar con esta “indiferencia” por parte de políticos locales, así como también, dirigentes vecinales, “periodistas” y comunicadores sociales, que se vuelven ciegos, sordos y “mudos”: no veo, no escucho, no hablo; sé, que esta conducta se llama corrupción total.

Inclusive, ya hasta la ley de nepotismo se ha modificado desde el 28 de Diciembre de 2014. Ahora se considera como nepotismo: El segundo grado de afinidad, matrimonio, unión de hecho, y convivencia. Pero claro, esta ley debe regir en Nepal o Katmandú, menos en Comas, Lima Norte o en el Perú.

Para terminar, he revisado hasta el cansancio varias definiciones de las palabras: SUPERVISOR y SUPERVISAR, y en todas encuentro el mismo significado: acción y efecto de ejercer la inspección  de un trabajo realizado por otros, acción que supone la autoridad suficiente para dirigir al resto del personal con conocimiento del trabajo, los procedimientos, responsabilidades, habilidad para instruir y dirigir a los demás, y, sobre todo, liderazgo de la persona que tiene la autoridad y/o capacidad para ello.

Por todo esto, me pregunto y con todo derecho: ¿Qué tenía en la cabeza Manuel Ambrosio, cuando designó a Flor Ramírez Ayala como Supervisora de Control Municipal? La misma historia o la misma estupidez la cometió el inefable César Posaico, con los resultados que todos conocemos. Igualmente hizo, en la gestión de Nico, un subgerente de apellidos Rodríguez Medina con Sandra Prado Malvaceda.

Siempre la misma cojudez: designan a gente que no sabe ni michi del asunto, ¿Por qué lo hacen? De ayayeros o simplemente por incapaces, ¿tú qué dices, Manuel Ambrosio? ¿Por qué…?