Al parecer, la gran mayoría de personas quienes fungen de funcionarios designados irregularmente por Miguel Saldaña Reátegui desconocen la ley o simplemente se zurran en esta, ya sea porque algunos “funcionarios” dicen pertenecer a una élite que gobierna solo con el alcalde, y obedecen solo órdenes directas de este. Los casos patéticos de Orbezo Zamudio y un zoquete que se niega a obedecer las órdenes del Gerente Municipal con relación al RUOS.
A estos sujetos se les “olvida” que el alcalde es el responsable político y el GM el responsable administrativo, que el jefe de todos los funcionarios es Asencio Chávez; no Saldaña ni Villegas. Sarta de incapaces, necios y pomposos tipejos que en otros sitios nadie los hubiera recibido.
Estas personas, tanto hombres como mujeres, recurren a las más variadas excusas o barajos para lograr sus propósitos oscuros y generalmente subalternos. Algunos, repito se consideran parte del entorno de aduladores y chupamedias de Miguel Saldaña. Otros, simplemente “viven” el día a día, buscando levantarse un billete a costillas de, como siempre, el más débil.
Olvidan estos caraduras que uno de los más grandes problemas de esta “gestión” es que sus “funcionarios” carecen de legitimidad de obrar, ¿Por qué? Porque sencillamente están ocupando cargos para los que no están capacitados y de acuerdo a ley deberían ser denunciados penalmente por aceptación indebida de cargo, tanto como el que los designó por nombramiento indebido (art, 381 del Código Penal). Más del 50% de estos “funcionarios” están en esta situación, por lo que saben que en cualquier momento pueden “volar” y chau, se quedaron con las manos vacías, y a esperar otro regreso de Saldaña a la alcaldía; que ya sería en 2021, bastante lejos por cierto.
El caso más escandaloso, que en mi opinión hay hasta este momento, es el del “Gerente” de Desarrollo Económico, Manuel Exaltación Miranda Farfán. Este hecho no pasaría de ser otra de las anécdotas más de Saldaña y su “socio”, pero lo grave del caso es que este sujeto toma decisiones que desgraciadamente van a recaer directamente en las vidas de terceros, afectando su desarrollo económico y de paso su desarrollo familiar y social.
Para hoy día 23 de Abril, Miranda Farfán habría tomado de manera irregular el nombre del alcalde para desalojar “temporalmente” a decenas de personas, que (amparadas en sendas resoluciones de Gerencia de Desarrollo Económico, vigentes desde 2010) ocupan diariamente las veredas de diversos sitios de Comas como medio de trabajo. Nos referimos a las personas agrupadas en Asociaciones de Comerciantes que se ganan la vida honradamente vendiendo una serie de productos, tanto naturales como industriales, en dos horarios, mañana y noche. Pero aquí viene lo malo del asunto, en una Asociación paralela a la que está siendo amenazada con este desalojo, hay dos personas que han hecho de sus prácticas mafiosas un medio, reiterante y sistemático, de vida. Estas personas ya han sido sentenciadas por difamación y calumnia agravada en agravio de los dirigentes de ACUPCO. Sobre todo, nos preocupa el accionar de Willy de Paz Cacha que junto con su socia y compañera de fechorías, se dedican a indisponer a todo aquel comerciante que se oponga a sus manejos delincuenciales. Estos, premunidos de cámaras fotográficas y de video, filman y graban las intervenciones irregulares de algunos serenos que responden a las órdenes de una supervisora (nos dicen que es “tía” del acalde, y que estaría “protegiendo” a la pareja tempestad), al igual que Miranda Farfán.
Si algo se, es que nada es gratuito. Y para que este par de infelices estén actuando como lo hacen es solo por motivos puramente económicos, si pretenden desalojar temporalmente a los comerciantes de ACUPCO, tendrían que hacerlo también con los de ACOMUPCO, los del Óvalo San Felipe y muchos más. Desde acá, pedimos a los señores regidores su pronta intervención, recuerden que ustedes son la más alta autoridad municipal, son el Concejo Municipal, recuerden el axioma jurídico: “A IGUAL RAZÓN, IGUAL DERECHO”, si salen unos, salen otros, así de fácil. Miranda, ¿hasta cuándo seguirás abusando de tu suerte?
Continuará….
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